La Comisión Estatal del Agua de Jalisco presentó los resultados de los estudios mensuales que realiza al río Santiago para determinar la calidad del agua del efluente en cumplimiento a la promesa que hizo el Gobernador, Emilio González Márquez, el 28 de enero pasado.
Los puntos de muestreo en el río Santiago fueron 10, en el Arroyo de el Ahogado dos y en el río Zula uno, a lo largo de 262.5 kilómetros que tiene el afluente en el estado de Jalisco.
Los muestreos tuvieron influencia en 17 municipios, desde Ocotlán hasta Hostotipaquillo, y se realizaron el 30 de junio del 2009, tomando en cuenta los indicadores de calidad del agua superficial de la CONAGUA, y la Ley Federal de Derecho, uso 3, para protección de la vida acuática; contemplando parámetros fisicoquímicos (DQO, DBO y SST), microbiológicos (coliformes fecales) y metales pesados.
Los puntos que dejan ver una alta contaminación son el Río Santiago 7- Paso de Guadalupe; Arroyo el Ahogado 1-Carr. a Chapala y Arroyo el Ahogado 2 –El Muelle.
“Con los estudios reiteramos que el río está contaminado; que su parte más crítica nace cuando recibe la descarga del arroyo El Ahogado, y se recrudece con las descargas municipales de la ciudad, siendo el punto de Paso de Guadalupe el más contaminado “manifestó Héctor Castañeda Náñez, Director de Cuencas y Sustentabilidad de la CEA.
En el mes de Junio el agua muestra características anóxicas en 8 de los 13 puntos monitoreados, lo que eleva la presencia de nitrógeno amoniacal y sulfuros generadores de malos olores.
La falta de oxígeno disuelto también revela la presencia de materia orgánica demandante de oxígeno y que llega a los ríos por la contaminación de descargas municipales y no municipales.
La CEA Jalisco en aras, de mitigar la contaminación del afluente actualmente implemento medidas como la supervisión de descargas industriales y municipales, la promoción de la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales en los parques industriales para reciclar el agua y que cumpla con la normatividad vigente antes de vertirla a los ríos, además de las campañas de cultura del agua y gestoría para disminuir los límites máximos permisibles de contaminantes al cambiar de la clasificación de cuerpo receptor, tipo B a tipo C ,al Río Santiago.